Prestando cuidados que salvan vidas sin la protección que salva vidas

DIE COVID-19
20 Julio 2021
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Autor: Danilo C. Pamonag, Jr., RN, Hospital General del Ejército, Filipinas

IND2021 case study Philippines

Danilo C. Pamonag Jr en la actualidad es enfermero en una Sala de Emergencias del Hospital General del Ejército en Filipinas y lleva más de cinco años sirviendo a la comunidad militar y a sus familias. Durante la pandemia de COVID-19, el hospital no solo se ha ocupado del personal militar, sus personas dependientes y los empleados civiles del Ejercito de Filipinas, sino que también lo ha hecho de los miles de personas varadas que había que valorar antes de poder darles el visto bueno y certificar desde el punto de vista médico que podían regresar con seguridad a sus familias y comunidades en las provincias donde tenían su hogar.

Lidiar con la COVID-19 ha sido todo un reto para la enfermería de emergencias puesto que las enfermeras han desempeñado un papel fundamental en la detección de la propagación de la enfermedad impartiendo educación para la salud y garantizando que todos los proveedores sanitarios conocieran las recomendaciones más recientes.

Las enfermeras juegan un papel importante en el mantenimiento de la salud de cada persona y a menudo van más allá del cumplimiento de su deber al prestar cuidados a los demás. En numerosas ocasiones, Danilo ha estado en estrecho contacto con personas sospechosas de padecer COVID-19 utilizando un equipo de protección individual (EPI) mínimo por cuestiones de escasez. Ha donado parte de su sueldo y ha dirigido una actividad de recaudación de fondos, a través de la Sandiwa Brat Class 1985 de la Academia Militar de Filipinas, para ayudar a otros hospitales con una oferta insuficiente de EPI. De esta forma se han distribuido EPI a siete hospitales diferentes, en particular al Centro Pulmonar de Filipinas, que padecía una necesidad acuciante en aquellos tiempos. También ha donado suministros básicos como jabón de manos líquido, alcohol, mascarillas y EPI lavables para el personal de urgencias del Hospital General del Ejército. Durante el confinamiento de la nación, ofreció su vehículo personal como transporte para sus colegas y colaboradores afectados por la gran cuarentena comunitaria decretada.

A pesar de la amenaza de la COVID, Danilo ofrecía voluntaria y rápidamente sus servicios como enfermero generalista y especializado para contribuir a la fuerza laboral de enfermería encargada de la respuesta a la COVID. Ha valorado a los pacientes competentemente, tomándoles sus constantes vitales y derivándoles al médico según fuera conveniente, además de realizar pedidos y administrar medicamentos. También ha facilitado el traslado de pacientes sospechosos de COVID a las áreas de cuarentena y ha contribuido al rediseño del área de traje de COVID-19 para minimizar el riesgo de transmisión de esta enfermedad a los trabajadores sanitarios o a quienes estaban en primera línea durante la fase de consulta, además de presentarse voluntario para realizar tests rápidos a los pacientes y al personal del Hospital General del Ejército.

Inspirado por un profundo sentido de la competencia, profesionalidad y dedicación al trabajo y a prestar servicio, Danilo recibió el "Premio Elección del Paciente" en marzo de 2019 y fue nombrado "Profesional Sanitario de Primera Línea contra la Pandemia de COVID-19" en agosto de 2020. En septiembre de 2020, el Ejercito de Filipinas reconoció los esfuerzos de Danilo y le nombró "Mejor Profesional Médico Civil en Primera Línea del Ejército de Filipinas". Estos reconocimientos le han servicio para incrementar su dedicación y compromiso a salvar vidas y a cuidar de todos los filipinos.

Danilo ha declarado: "Como enfermero del departamento de emergencias es un reto ir más allá de mis obligaciones y responsabilidades sin dudar al cuidar de los pacientes, especialmente en los casos confirmados o sospechosos de padecer COVID-19. Me tengo que preparar física, mental, emocional y espiritualmente para ofrecer un planteamiento holístico a mis pacientes con un estándar de talla mundial. No mostré ningún miedo al tratar casos sospechosos de COVID. Sin dudarlo, presté asistencia para la reanimación de pacientes moribundos a pesar de la escasez de EPI".