Más de 600 enfermeras han fallecido por el COVID-19 en todo el mundo

COVID-19
3 Junio 2020
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El CIE implora a los gobiernos que recopilen datos precisos sobre los contagios y fallecimientos de enfermeras y que actúen para proteger su salud y salvar vidas

El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) pide una vez más a los gobiernos que registren el número de contagios y fallecimientos de personal sanitario y que tome las medidas que sean necesarias para proteger a las enfermeras frente al COVID-19.

No hay ningún registro sistemático y estandarizado del número de enfermeras y trabajadores sanitarios que han contraído la enfermedad o han muerto por ella.

Sin embargo, el análisis del CIE, basado en datos de sus Asociaciones Nacionales de Enfermería, así como en cifras oficiales e informes de los medios de comunicación de una serie limitada de países, apunta a que más de 230 000 trabajadores sanitarios han contraído la enfermedad y más de 600 enfermeras han fallecido como consecuencia.

El Director General del CIE Howard Catton ha declarado:
“Llevamos semanas pidiendo que se recabe información sobre los contagios y fallecimientos de enfermeras. Necesitamos una base de datos central con información fiable, estandarizada y comparable sobre todas las infecciones, periodos de cuarentena y muertes que guarden relación directa o indirecta con el COVID-19. Los países necesitan mecanismos claros para la presentación de informes y la labor de monitorización considerando asimismo los incidentes de violencia psicológica, sexual y física contra los trabajadores de la salud.

Sin esa información no podemos saber el coste real del COVID-19, lo cual reducirá nuestra capacidad de abordar otras pandemias en el futuro. Florence Nightingale conocía la importancia de los datos en la lucha contra la enfermedad y en este caso su ausencia posiblemente les esté costando la vida a muchas enfermeras, además de devastar a sus familias y acabar con sus carreras en pleno apogeo. No se puede permitir que continúe y el CIE exige que se actúe ahora para corregir esta situación.”

El análisis del CIE muestra que como media el 7% de todos los casos de Covid-19 en todo el mundo afectan a trabajadores sanitarios, lo cual supone que las enfermeras y otros profesionales se enfrentan a un gran riesgo personal, al igual que los pacientes a los que cuidan.

Una extrapolación de la cifra del 7% calculada por el CIE para abarcar a todos los países señala que hasta 450 000 de los más de seis millones de casos del mundo podrían ser de trabajadores sanitarios.

La proporción de trabajadores sanitarios contagiados varía ampliamente entre países. Sin embargo, muchas naciones no están registrando los datos, lo cual dificulta extremamente la realización de comparaciones significativas a nivel internacional.

Las cifras, aunque parciales y preliminares, plantean una serie de preguntas a las que se podría dar respuesta si todos los países recopilaran datos estandarizados completos y si estos se recabaran centralizadamente a escala mundial.

A continuación, se indican algunas de las preguntas:

  • ¿Qué contribuye a la variación de las tasas de infección de trabajadores sanitarios entre países? Por ejemplo, menos del 1% en Singapur y más del 30% en Irlanda.
  • ¿Por qué algunos países que tienen un número elevado de casos registran una cifra baja de fallecimientos de trabajadores sanitarios? Por ejemplo, Alemania y España.
  • ¿Por qué se señalan tasas de mortalidad de enfermeras superiores en algunos países de América Latina?
  • ¿Por qué algunos países están notificando tasas de mortalidad desproporcionadas en el caso de los trabajadores sanitarios negros, asiáticos y de minorías étnicas? Se trata de una cuestión planteada directamente al CIE por parte de la Asociación de Enfermeras de Filipinas en relación con los trabajadores sanitarios filipinos en Reino Unido.
  • ¿Cómo varían las tasas de contagio de los trabajadores sanitarios entre distintos entornos clínicos como por ejemplo hospitales y centros de cuidados prolongados?

El Director General del CIE Howard Catton ha proseguido:
“En estos momentos la enfermería parece ser uno de los trabajos más peligrosos del mundo. Necesitamos obtener estas cifras en relación con cada país para saber qué está sucediendo exactamente que explique estas variaciones que son evidentes incluso si solo se echa un vistazo rápido a los números. Solo entonces podremos aprender la mejor forma de mantener seguras a nuestras enfermeras y prevenir que se repitan estas terribles estadísticas en el futuro.”

 

Descargar el comunicado de prensa aquí.

 

Crédito de imagen: Gu Jinghan