El CIE insta a los ciudadanos a adoptar las vacunas contra la COVID-19 testadas y reguladas adecuadamente en cuanto estén disponibles

COVID-19
7 Diciembre 2020
COVID-19 Vaccine

Los líderes del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) instan a los ciudadanos a respaldar las vacunas contra la COVID-19 recién aprobadas, testadas y reguladas que se están comenzando a lanzar por todo el mundo.

Tanto la Presidenta Annette Kennedy como el Director General del CIE Howard Catton han manifestado su voluntad de vacunarse a la primera oportunidad posible y están instando a los demás a hacer lo mismo.

La Sra. Kennedy ha declarado: “La pandemia de COVID-19 ha provocado la muerte de más de 1,5 millones de personas en todo el mundo. Ha detenido nuestras vidas, nos ha impedido visitar a nuestros seres queridos más vulnerables en las residencias de mayores y ha imposibilitado que sus familiares estuvieran al lado de sus camas cuando se estaban muriendo, cuando más los necesitaban. Ha tenido un coste altísimo en nuestra salud mental puesto que las personas se han visto obligadas a llevar una vida aislada lejos de sus familias, amigos y colegas del trabajo.

Creo que ahora vacunarnos en cuanto sea posible es nuestro deber público y la responsabilidad de todos y cada uno de nosotros para detener la propagación del virus y salvar vidas, incluidas las de los trabajadores sanitarios que siguen corriendo un elevado riesgo. El CIE ha denunciado que al menos 1 500 enfermeras han fallecido a causa del virus y creemos que el número real será muy superior.

Nos referimos únicamente a las vacunas aprobadas por las autoridades reguladoras de medicamentos respetadas. La velocidad con la que se han elaborado, testado, probado y regulado estas vacunas se debe a un esfuerzo mundial concertado sin precedentes en el que la seguridad ha sido primordial. Traslademos el mensaje sobre la seguridad y la necesidad de tener una vacuna contra la COVID-19 y asegurémonos de que los ciudadanos no sufran el influjo de teorías conspiratorias y alarmismos irresponsables.”

El Sr. Catton ha declarado: “Debemos reconocer que las vacunas han desempeñado un papel clave en la lucha contra muchas otras enfermedades como la polio, la viruela y el sarampión, y la COVID-19 representa una amenaza similar. Tenemos que elegir entre seguir viviendo con miedo y con nuestras libertades restringidas, o cumplir con nuestro deber cívico por el bien común, con espíritu de solidaridad nacional, y adoptar las vacunas que han sido testadas y reguladas y se han considerado seguras y eficaces. Si las personas rechazan las vacunas, nuestras UCI y nuestros hospitales seguirán atestados y nuestras enfermeras y otros trabajadores sanitarios seguirán corriendo un riesgo innecesario.

Tener las vacunas es solo la mitad de la cuestión: necesitamos un programa mundial de vacunación, dirigido por enfermeras sénior experimentadas, y el personal necesario para administrar la vacuna en sí. Las enfermeras están en primera línea en la administración y ejecución de programas de inmunización a nivel global y han de ser un grupo prioritario en todo el mundo de manera que puedan continuar con su labor salvando vidas.

Pero seamos claros. Los programas de vacunación solo tendrán éxito si la amplia mayoría de la población recibe las vacunas. En caso contrario, nos enfrentamos a pasar muchos más años con una vida alterada y con el espectro de confinamientos regulares que destruirán nuestras economías y nos impedirán ejercer nuestras libertades civiles. Hablamos de la ‘nueva normalidad de la COVID’, pero todo el mundo puede influir en cómo será permaneciendo informados, escuchando a los verdaderos expertos en salud pública y vacunándose, tal y como haré yo cuando llegue mi turno.”

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Crédito de imagen: evaluate.com