El CIE insta al Presidente de Zimbabue a actuar urgentemente para recompensar justamente y proteger a las enfermeras en medio de la pandemia de COVID-19

COVID-19
13 Julio 2020
cover

El Director General del Consejo Internacional de Enfermeras, Howard Catton, ha escrito al Presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, para instarle a resolver los asuntos urgentes de las enfermeras que están en primera línea enfrentándose a la intensa presión de la pandemia de COVID-19.

Las enfermeras de Zimbabue, incluida la Asociación de Enfermeras de Zimbabue (ZNA) – miembro del CIE – se han sentido obligadas a dejar de trabajar por sus potencialmente peligrosas condiciones de trabajo durante la pandemia de COVID-19 y otras cuestiones relativas principalmente a sus sueldos y términos y condiciones de servicio.

El Sr. Catton, en su carta al Presidente de Zimbabue, ha señalado:

“Sus enfermeras se encuentran en una posición imposible donde se sienten incapaces de prestar los cuidados que sus pacientes se merecen, lo cual les plantea un dilema moral nada envidiable.

Si trabajan con equipos de protección individual (EPI) inadecuados corren el riesgo de llevar la infección a casa, a sus comunidades y familias, además del peligro que representa para su salud. Sin embargo, no trabajar supone un riesgo potencial para la salud y el bienestar de los pacientes.”

El Sr. Catton también ha resaltado que la inflación rampante está sobrepasando los sueldos de las enfermeras hasta el punto de que están viviendo por debajo del umbral de la pobreza con la consiguiente incapacidad de mantener a sus familias.

El Director General del CIE ha instado al Presidente Mnangagwa a garantizar que se retoman las negociaciones con las enfermeras para poder encontrar una solución justa que permita que vuelvan a cuidar de sus pacientes.

“Las enfermeras son la savia de la atención de salud en todos los lugares, incluido Zimbabue: cuanto antes sean remuneradas, recompensadas y protegidas adecuadamente, mejor para todos,” ha añadido el Sr. Catton.

El Presidente de la ZNA, Enock Dongo, ha declarado: “La enfermería es una vocación y somos muy leales a nuestros puestos de trabajo pero una vocación por sí sola no basta para sostenernos. También hemos de recibir una remuneración apropiada para poder alimentar a nuestras familias, pagar el alquiler y cubrir otras necesidades básicas de la vida. Nuestros empleadores quizá crean que pueden lograr que cedamos, pero no tenemos nada más que perder.”

Hace cuatro semanas, los trabajadores sanitarios de Zimbabue, la mayoría enfermeras, declararon que dejaban de trabajar completamente por incapacidad. La ZNA ha declarado que muchas enfermeras han dejado de recibir su sueldo en un intento por parte sus empleadores de obligarlas a volver a trabajar. La asociación también afirma que las enfermeras en autoaislamiento por sospecha de COVID-19 no pueden permitirse alimentos decentes con sus exiguos sueldos, poniendo de manifiesto así la falta de respeto de los empleadores hacia el personal sanitario.

La semana pasada, el Presidente de Zimbabue manifestó su preocupación por el aumento brusco de casos de COVID-19 en el país.

Descargar del comumicado aquí.

Crédito de imagen: Gu Jinghan