El CIE confirma el fallecimiento de 1 500 enfermeras por COVID-19 en 44 países y estima que las muertes de trabajadores sanitarios por esta enfermedad podrían superar las 20 000 en todo el mundo

COVID-19
28 Octobre 2020
Cover

El último análisis del Consejo Internacional de Enfermeras muestra que el número de enfermeras fallecidas tras contraer la COVID-19 asciende a 1 500, desde las 1 097 registradas en agosto. La cifra, que incluye a enfermeras de solo 44 de los 195 países del mundo, se sabe que es una estimación a la baja del número real de muertes.

Los propios análisis del CIE apuntan a que aproximadamente el 10% de los casos a nivel global son de trabajadores sanitarios.

Desde esta semana ya hay más de 43 millones de casos en todo el mundo, de los cuales aproximadamente el 2,6% representan fallecimientos de un millón cien mil de personas.

Incluso si la tasa de mortalidad de los más de cuatro millones de trabajadores sanitarios contagiados fuera de solo el 0,5%, habrían muerto más de 20 000 a causa del virus.

En sus palabras durante la conferencia virtual Nightingale 2020 celebrada los días 27 y 28 de octubre, el Director General del CIE Howard Catton ha declarado:

“Es asombroso que durante esta pandemia hayan fallecido tantas enfermeras como en la Primera Guerra Mundial. Llevamos desde mayo de 2020 pidiendo una recopilación estandarizada y sistemática de datos sobre los contagios y fallecimientos de trabajadores sanitarios y es un escándalo que aún no se esté haciendo.

2020 es el Año Internacional de la Enfermera y la Partera y el bicentenario del nacimiento de Florence Nightingale. Estoy seguro de que ella estaría profundamente apenada y enfadada por esta falta de información tanto como yo lo estoy.

Durante la guerra de Crimea, Florence demostró cómo la recopilación y el análisis de datos contribuyen a incrementar nuestra comprensión de los riesgos para la salud, mejorar las prácticas clínicas y salvar vidas, en particular de enfermeras y trabajadores sanitarios. Si hoy estuviera viva, los líderes de todo el mundo tendrían su voz resonando en sus oídos diciéndoles que tienen que proteger a nuestras enfermeras. Hay un abismo entre las palabras cálidas, los elogios y las acciones que hay que emprender.”

Hablando tras el evento, el Sr. Catton ha comentado que la pandemia ha demostrado hasta qué punto se ha interconectado el mundo y que las respuestas de los gobiernos han de tenerlo en cuenta para responder adecuadamente.

“Creo sinceramente que lo global nunca ha sido más local en términos de los retos que estamos afrontando, las lecciones que hemos de extraer y las soluciones que buscamos. Por ejemplo, la obtención de equipos de protección individual entre fronteras requiere que los gobiernos trabajen juntos en cuestión de aduanas y controles. Y cuando tengamos una vacuna, para llevársela a todos aquellos que la necesiten y no solo a quienes se la puedan permitir, harán falta relaciones multilaterales y cooperación.

Las enfermeras tendrán que jugar un papel importante en lo que venga tras la COVID. Nuestra experiencia y los datos de los cuales disponemos significan que tenemos una voz muy poderosa y legítima que hemos de utilizar para influenciar los sistemas de salud del futuro.”

Comentando los informes sobre manifestaciones y huelgas de algunas enfermeras en Europa y acerca de la gestión de la pandemia, el Sr. Catton ha declarado:

“No me sorprende que nos encontremos en esta situación porque entramos muy mal preparados en esta pandemia, con falta de inversiones, así como con un déficit de seis millones de enfermeras y lentitud por parte de algunos gobiernos para dar una respuesta adecuada.

Es una gran lección para el futuro. Cuando esto se acabe, nunca más hemos de dar por descontados nuestros sistemas de salud de nuevo y hemos de invertir mucho más en ellos y en nuestros trabajadores sanitarios.

Las enfermeras están enfadadas por la falta de preparación y también por la falta de apoyo que han padecido.

Hemos de pasar de las palabras cálidas a las acciones reales porque ninguno de nosotros va a poder aguantar y nuestras economías no se recuperarán si no mantenemos a nuestros trabajadores sanitarios y enfermeras trabajando y con capacidad de cuidar de todos nosotros.”

Descargar del comunicado de prensa aquí