Día Internacional de la Enfermera: Estudio de caso de la semana

DIE
29 Septiembre 2020
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Educación terapéutica centrada en la persona para pacientes con insuficiencia cardiaca: Líbano

Autor: Rita Akiki

El 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón. Este año, la campaña le pide al mundo que utilice #Use Heart para prevenir las enfermedades cardiovasculares y honrar a los héroes de la vida real en todo el mundo comprometidos con la salud del corazón.

En este día, el CIE celebra la labor de las #HeartHeroes Rita Akiki, Marleine Saad y Rihane Zoghby, tres enfermeras de Líbano que están ayudando a sus pacientes a recuperar su autonomía y a implicarse más en sus propios cuidados.

Lebanon

La insuficiencia cardiaca es una enfermedad crónica grave y costosa cuya prevalencia aumenta de manera constante, especialmente con el envejecimiento de la población. Es un problema de salud pública. En Líbano, no existe ninguna red nacional para el tratamiento de esta importante enfermedad que reduce la calidad de vida de los pacientes y les genera problemas de salud, sociales y financieros. Uno de cada cuatro ha de ser ingresado de nuevo en los 30 días posteriores a la hospitalización y el 50% fallece después de cinco años.

Para tratar este importante problema de salud pública, se ha establecido la clínica de insuficiencia cardiaca en el Hospital Aboujaoudé, cerca de Beirut.

La aportación de las enfermeras es fundamental porque permite que los pacientes retomen el control de su vida a pesar de la enfermedad debilitante con la que han de convivir.

Al trabajar estrechamente con los pacientes y sus familiares más cercanos, las enfermeras les ayudan a comprender su enfermedad y encontrar alternativas para los numerosos problemas que presenta.

También actúan como enlaces fundamentales entre los cardiólogos y sus pacientes para que el tratamiento prescrito cubra con precisión las necesidades de los pacientes con el fin de que puedan volver a ser autónomos y, en muchos casos, seguir trabajando.

La clínica de insuficiencia cardiaca tiene cuatro finalidades:

(1) Proporcionar al paciente y sus familiares la mejor educación sobre los distintos aspectos de la enfermedad, así como sobre el tratamiento con medicación y sin ella.

(2) Lograr que el paciente sea más autónomo y se implique más en sus cuidados para evitar cargas y recaídas, así como la progresión hacia estadios más avanzados.

(3) Acompañar al paciente y su familia y amigos durante la enfermedad y evitar la necesidad de rehospitalización.

(4) Mejorar el cumplimiento del tratamiento y garantizar una mejor calidad de vida.

Tras abrir sus puertas oficialmente en mayo de 2019, la clínica proporciona educación terapéutica y seguimiento clínico. Los cardiólogos son quienes derivan a los pacientes a la clínica tras una hospitalización, así como tras una consulta en una clínica privada.

En la clínica del corazón, los pacientes son atendidos por un equipo multidisciplinar formado por una enfermera, un dietista, un fisioterapeuta, un trabajador social y un cardiólogo. Las enfermeras especializadas en insuficiencia cardiaca participan en un proceso educativo holístico y terapéutico con el paciente y su familia. Los pacientes cuentan con el acompañamiento de la misma enfermera para recuperar su autonomía y tomar decisiones informadas. La enfermera cuida de ellos y monitoriza el progreso de su condición clínica mediante una serie de citas sucesivas. Asimismo, trabaja de cerca con el cardiólogo para diseñar un tratamiento óptimo personalizado en función de las necesidades de cada paciente y siempre está disponible para responder sus preguntas puesto que puede contactarla por teléfono durante el horario de apertura de la clínica. El servicio se presta de forma gratuita.

Las enfermeras aplican un plan de cuidados personalizado que se desarrolla en cinco pasos durante entrevistas individuales:

(1) Evaluar las necesidades educativas del paciente para establecer un diagnóstico educativo.

(2) Definir los objetivos educativos con el paciente.

(3) Enseñar al paciente y su familia el estilo de vida adaptado en función de objetivos del aprendizaje.

(4) Realizar un examen clínico de enfermería para detectar signos de agravamiento clínico y enseñar al paciente cómo detectar señales de alerta sobre la base de una herramienta simplificada (comprobador de síntomas).

(5) Mantener las habilidades adquiridas por las enfermeras y actualizarlas para que el paciente consiga tener el mejor estilo de vida posible.

El servicio incluye educación sobre:

  • Utilización de varios fármacos y prevención de riesgos relacionados con las interacciones farmacológicas.
  • Importancia de cumplir con el uso de fármacos.
  • Evaluación de la precariedad y la prevención de trastornos psicosociales, en particular síndrome de aislamiento social y pérdida de autonomía.
  • Motivación para retomar progresivamente la actividad física.
  • Introducción de un estilo de vida saludable sin tabaco ni alcohol, y una dieta saludable sin sal y con un consumo medido de agua.
  • Vacunación contra enfermedades, en particular gripe, neumococo, difteria, tétano y tos ferina.

La enfermera se pone en contacto con el cardiólogo directamente en caso necesario para adaptar el programa de gestión del paciente. Cada año se realiza un estudio del impacto de la condición terapéutica del paciente en su calidad de vida.

La clínica ha atendido a 70 pacientes hasta la fecha con una media de edad de 74 años. La mayoría son libaneses que viven con sus familias y la mitad son mujeres. La mayor parte son trabajadores que aún no se han jubilado a pesar de haber cumplido la edad habitual para ello fijada en los 65 años, lo cual refleja la situación económica de Líbano. Estos pacientes a menudo conviven con otros problemas de salud, en particular hipertensión (60% de los pacientes) y diabetes (30%).

Los resultados del estudio realizado en 2019 – que se han compartido con colegas de enfermería en el 12º Congreso Anual de la Sociedad Libanesa de Medicina de Cuidados Críticos – muestran que el programa incrementa la satisfacción del paciente, lleva a la continuidad de los cuidados y reduce el estrés y la discapacidad en pacientes con insuficiencia cardiaca, que recuperan su autonomía y un estilo de vida independiente. De hecho, el 64% de los pacientes objeto de seguimiento en la clínica han logrado retomar su actividad y su vida social. Además mantienen un mayor cumplimiento terapéutico y en materia de higiene y dieta, y las enfermeras son más autónomas y respetadas por las familias y los médicos.

El proyecto ha demostrado que, con pocos recursos, las enfermeras pueden implementar proyectos que marcan una gran diferencia en la vida cotidiana de las personas y reducen los costes sanitarios, además de mejorar la calidad de vida de las personas. La clave del éxito de esta clínica innovadora es la participación de las enfermeras y su dedicación a los pacientes.

Las enfermeras están colaborando, compartiendo sus experiencias y están abiertas a realizar mentorazgo a colegas de enfermería motivados para abrir clínicas similares. En febrero de 2020, organizaron un taller para compartir su conocimiento y experiencia con colegas de varios hospitales puesto que creen que así pueden motivar a otras enfermeras instructoras a implementar programas similares de educación en materia de insuficiencia cardiaca.

Como respuesta a la pandemia de COVID-19 en Líbano, las enfermeras han organizado un seminario web multidisciplinar sobre insuficiencia celebrado el 2 de julio e impartido por la enfermera instructora y dos cardiólogos.

Con el fin de mantener el bienestar de los pacientes, se está recurriendo a la telemedicina para prestar servicios clínicos en remoto, en particular comunicación virtual para interactuar con pacientes que están confinados en sus hogares, poniendo a su disposición una línea directa para comunicarse con la enfermera instructora y enviándoles mensajes de concienciación para orientarles sobre cómo superar crisis.

El último proyecto de la clínica es un programa educativo interdisciplinario sobre la gestión de pacientes con insuficiencia cardiaca de alto riesgo que abarca cardiología, nefrología y diabetes. Este programa contribuirá a que la enfermera instructora en materia de insuficiencia cardiaca y todos los miembros del equipo multidisciplinar adquieran la capacidad de diagnosticar, tratar y prevenir esta condición en pacientes con enfermedad renal crónica y diabetes de forma precisa, clínicamente eficaz y rentable. El programa se lanzará el 29 de septiembre con ocasión del Día Mundial del Corazón.