Día Internacional de la Enfermera: Estudio de caso de la semana

DIE
16 Junio 2020
Cover

Cuidados dirigidos por enfermeras para supervivientes de la violencia sexual en entornos humanitarios

Autores: Colleen Dockerty (RN), Meggy Verputten (RN), Aoife Ní Mhurchú (RN), Médicos sin Fronteras (MSF)

MSF photo

El 19 de junio conmemoraremos el 6º Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos. En el ámbito de nuestra serie de estudios de casos del DIE, analizamos aquí los cuidados prestados por enfermeras para supervivientes de la violencia sexual en entornos humanitarios.

La violencia sexual afecta a millones de personas y destroza brutalmente la vida de mujeres, hombres y niños. Se trata de una emergencia médica, pero a menudo hay una grave carencia de servicios sanitarios para las víctimas. La vergüenza, el miedo, el estigma y muchos otros obstáculos impiden que un número desconocido de víctimas reciban tratamiento o que ni siquiera lo busquen. Asimismo, la escasez mundial de trabajadores sanitarios con la debida formación, la infrautilización del ámbito de la práctica de las enfermeras y las leyes que restringen a los médicos la realización de exámenes forenses son algunos de los retos para dispensar cuidados a los supervivientes de la violencia sexual. La Organización Mundial de la Salud y el CIE sostienen el desplazamiento de tareas y la ampliación de los roles de las enfermeras. Además de la promoción de la prestación de atención de salud por parte de las enfermeras a los supervivientes de la violencia sexual.

Recibir atención de salud de forma inmediata tras una agresión sexual es fundamental para limitar sus consecuencias potenciales. Los supervivientes de esta clase de agresiones necesitan acceso a atención de salud inmediata, completa y de calidad junto con apoyo psicológico, algo crucial en las 72 horas posteriores a una violación para prevenir la trasmisión del VIH y evitar un embarazo no deseado. En algunos países, el brote de COVID-19 ha provocado el cierre de centros de salud privados por el riesgo de contagio y la falta de equipos de protección individual, lo cual ha dificultado aún más el acceso a cuidados.

Para garantizar que los supervivientes de esta violencia tienen acceso a los cuidados que tanto necesitan, MSF ha implementado modelos de atención centrados en los supervivientes dirigidos por enfermeras con el apoyo del liderazgo de enfermeras.

Con el apoyo de un asesor experto en violencia sexual ubicado en la sede central, las enfermeras de MSF que trabajan en entornos humanitarios elaboran el historial y realizan la entrevista y el examen de los supervivientes, además de efectuar pruebas de VIH y ofrecer profilaxis post exposición al VIH, píldoras anticonceptivas de emergencia, abortos y profilaxis para enfermedades de transmisión sexual. Las enfermeras garantizan que los cuidados se basan en principios centrados en los supervivientes en cuestión de consentimiento informado, privacidad, confidencialidad, respeto, compasión y no discriminación.

Se han implantado modelos de cuidados dirigidos por enfermeras en Afganistán, Sierra Leona, Sudán del Sur, Papúa Nueva Guinea, Bangladesh y Etiopía. En Afganistán, por ejemplo, hay carencia de trabajadores sanitarios con un nivel de formación elevado, en particular doctoras y enfermeras. A pesar de las numerosas dificultades para implantar atención de salud y apoyo psicosocial en áreas de conflicto en Afganistán, la capacitación de personal a escala nacional, especialmente enfermeras, ha jugado el papel más importante en el éxito del programa.

La experiencia de MSF muestra que el modelo de cuidados dirigido por enfermeras para los supervivientes de la violencia sexual, implantado combinando formación y apoyo experto, podría permitir que las enfermeras ejerzan en todo su ámbito de práctica y ampliar el acceso a atención de salud para los supervivientes de este tipo de violencia en entornos humanitarios con escasez de trabajadores sanitarios formados.

En un informe de MSF de 2017 que aborda las brechas críticas en la atención de salud y clínica forense para los supervivientes de violencia sexual en Sudáfrica, MSF recomienda al gobierno sudafricano que delegue el desplazamiento de tareas hacia enfermeras profesionales como un medio para garantizar mayor accesibilidad a servicios clínicos de calidad hacia los supervivientes.”