Cuidados basados en el equipo: respondiendo a la COVID-19 en la unidad de cuidados intensivos, Vietnam

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30 Marzo 2021
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 IND Case Study 2021: Viet Nam Nurses Respond to SARS

El 2 de febrero de 2020, el gobierno de Vietnam declaró oficialmente que el coronavirus constituía una epidemia. En todo el mundo, en ese momento, había poco más de un millón de casos. En Vietnam, a fecha de 15 de marzo, había 57 casos confirmados. El 18 de marzo llegó al hospital un paciente británico tras dar positivo en un test de coronavirus. Su estado se deterioró rápidamente por lo que fue hospitalizado en el Hospital de Enfermedades Tropicales de Ciudad Ho Chi Minh para disponer de respirador y oxigenación por membrana extracorpórea (OMEC). El 22 de mayo, el paciente fue trasladado al Departamento de Emergencias, Enfermedades Tropicales y Toxicología, Hospital Cho Ray, Ciudad de Ho Chi Minh, donde pasó más de 60 días con el apoyo de un respirador y dos meses y medio en coma inducido, además de recibir tratamiento con OMEC. El 3 de junio, tras casi dos meses recibiendo soporte vital en estado grave, el paciente finalmente dejó de recibir OMEC y pudo respirar de nuevo sin la ayuda de un respirador.

Uno de los factores clave más importantes para la recuperación de este paciente fue el modelo de cuidados basados en el equipo implantado desde hace años en el Departamento de Emergencias, Enfermedades Tropicales y Toxicología del Hospital Cho Ray. Hay tres aspectos importantes: 1) implementación de la función de enfermería; 2) equipamiento y suministros médicos adecuados; y 3) control de infecciones.

Las enfermeras trabajan en turnos de ocho horas con tres niveles de enfermería en cada uno de ellos: enfermeras primarias (una enfermera de nivel sénior que presta cuidados avanzados de enfermería), enfermeras auxiliares (una enfermera de nivel junior responsable de la realización de test, limpieza de superficies, apoyo para darle la vuelta al paciente, higiene personal y otras tareas) y enfermeras de guardia (una enfermera puede sustituir a las enfermeras primarias y auxiliares en incidentes repentinos). Se utilizan aplicaciones de redes sociales para mantener una comunicación estrecha entre todos los miembros de cada grupo. En cada hoja de asignación se especifica la descripción de cada puesto de trabajo.

La sala de aislamiento está configurada con arreglo a las recomendaciones del Centro para el Control de Enfermedades y está completamente dotada de suficiente equipamiento y máquinas para los pacientes. Hay a disposición equipos de protección individual (EPI) y suficientes suministros médicos, consumibles y fármacos para minimizar los desplazamientos de enfermería.

Las instalaciones cumplen estrictamente con el uso de EPI para proteger al personal médico y los pacientes si bien carecen de una habitación de presión negativa con barreras adicionales como una antesala y no hay ningún sistema para controlar el flujo de aire según el estándar de 12 cambios de aire/hora. Para resolver esta cuestión, se utiliza un sistema de ventilación natural para extraer el aire de la zona y se abre la puerta dos veces al día según sea necesario (realizando procedimientos de aerosolización).

Asimismo, se limita el transporte del paciente. Los profesionales clínicos han de considerar que el desplazamiento es esencial desde el punto de vista médico según las recomendaciones del Centro para el Control de Enfermedades. Todas las superficies se limpian y desinfectan rutinariamente, especialmente las de mayor contacto, siempre que están visiblemente sucias y si están contaminadas por fluidos corporales, siguiendo las recomendaciones de dicho centro.

En cuanto a la realización de test, todas las muestras se someten a un proceso de embalaje de tres capas con un paso adicional: se pulveriza cloro en el tubo de la muestra → se pone papel absorbente alrededor del mismo → se pulveriza cloro → se introduce en la bolsa con cierre zip → se introduce en el envase para el envío.

La conclusión es que gracias a estas actividades de enfermería, los cuidados de enfermería han demostrado ser uno de los factores más importantes en el tratamiento y recuperación de pacientes de COVID-19. Con el modelo de cuidados basados en el equipo y una adherencia estricta al control de infecciones, el paciente se recuperó y recibió el alta sin ninguna infección cruzada durante el periodo de tratamiento.