Un artículo de The Guardian destaca la preocupación del CIE por la contratación internacional de profesionales de enfermería y sus drásticos efectos en las naciones de renta baja

28 Marzo 2024
WS 09

Un importante artículo publicado en el sitio web del prestigioso periódico The Guardian pone de relieve la preocupación del CIE por la migración de profesionales de enfermería de las naciones más pobres a las más ricas, que los líderes de enfermería de África han calificado de nueva forma de colonialismo.

En el reportaje, Kat Lay, corresponsal de salud mundial de The Guardian, examina la cuestión de la contratación internacional y sus efectos perjudiciales para la atención de salud en los países de renta más baja.

Howard Catton, director ejecutivo del CIE, afirma que los líderes de enfermería africanos están "enfadados porque los países de renta alta utilizan su poder económico para arrebatar a los países más pobres y frágiles la mano de obra de enfermería que necesitan".

Reflexionando sobre el tema, el Sr. Catton dijo: "Está claro que hace falta un código mundial más estricto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para garantizar que la contratación internacional sea ética y que haya beneficios mutuos proporcionales para ambas partes. Por el momento, el código de la OMS parece proporcionar un barniz ético, enmascarando los efectos nocivos de lo que está ocurriendo, que están empeorando las desigualdades sanitarias mundiales".

Los países contratantes que no han invertido lo suficiente en su propio personal de enfermería utilizan ahora su poder económico superior para comprar una solución a corto plazo que satisfaga sus propias necesidades. No están compensando proporcionalmente a los países de origen, lo que está provocando daños y desigualdades sanitarias, y por eso se califica de forma de neocolonialismo".

Los responsables de las Asociaciones Nacionales de Enfermería (ANE) africanas explicaron a Kat Lay que los profesionales de enfermería que se marchan suelen tener mucha experiencia y que su ausencia impacta.

El Dr. Baboucarr Cham, presidente de la Asociación Nacional de Enfermeras y Parteras de Gambia, afirmó: "Está causando muchos problemas en Gambia, porque nuestros profesionales de enfermería experimentados se marchan a Europa y América".

De 300 enfermeras registradas en un importante hospital universitario, 53 habían dejado su trabajo en 2023 y sugirió que los países contratantes deberían "devolver" a los países que pagaron la formación de su personal de enfermería. "Si contratan a una enfermera, deberían [pagar para] formar a dos enfermeras".

Gambia tiene 0,9 enfermeras por cada mil habitantes, mientras que el Reino Unido tiene 9,2.

Perpetual Ofori-Ampofo, presidenta de la Asociación de Enfermeras y Parteras Registradas de Ghana, afirmó que todos los profesionales de enfermería tienen derecho a viajar al extranjero para trabajar, pero que los gobiernos de los países más pobres deberían hacer de la enfermería una carrera más atractiva para que los profesionales quieran quedarse en sus países de origen.

Dijo a la Sra. Lay: "Si se visitan determinados centros de salud, se verá la realidad de la situación: unidad por unidad, o departamento por departamento, están sufriendo las consecuencias de la marcha de sus colegas y de la carga de trabajo que se deja a los que están en su puesto".

El Sr. Catton y la presidenta del CIE, la Dra. Pamela Cipriano, asistieron recientemente a reuniones en Suecia y Ruanda, donde hablaron con dirigentes de enfermería de 40 de las más de 130 ANE del CIE sobre la contratación internacional desde ambos lados de la cuestión.

Tras esas reuniones, la Dra. Cipriano declaró: "La contratación internacional de profesionales de enfermería se ha descontrolado en los últimos años. Todos los gobiernos tienen el deber de proteger a su población, pero al contratar a enfermeras experimentadas de países más pobres, los más ricos externalizan de hecho los costes de formación y consiguen enfermeras tituladas a bajo precio, sin ningún tipo de reembolso.

Este comportamiento está teniendo consecuencias nefastas en muchos países, donde se observan graves carencias en unos sistemas de atención de salud sometidos a una gran presión. La Organización Mundial de la Salud tiene directrices éticas de contratación: deben seguirse rigurosamente; lo contrario es inconcebible."